La incubadora de proyectos relacionados con las TIC de Telefónica acoge casi 3.500 ideas innovadoras, de las cuales más de 350 son de Catalunya.
Ramon Salabert es economista de profesión y PADE por IESE. Desde hace casi diez años su actividad central ha sido como consejero ejecutivo de Telefónica en Catalunya. A su vez, preside la asociación 22@Network BCN, dedicada al impulso de la innovación y la actividad emprendedora. Anteriormente ha desarrollado su actividad profesional en la consultoría empresarial. También ha estado en la actividad pública, durante quince años, con diversas responsabilidades en el ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Además, ha sido miembro de diversos consejos de administración.
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Wayra es la incubadora de proyectos relacionados con las TIC de Telefónica y, en poco tiempo, se ha convertido en una de las principales aceleradoras del sector en los mercados europeos y latinoamericanos. Nació con el objetivo de “captar proyectos con capacidad de transformar la empresa”, según ha indicado el consejero ejecutivo de Telefónica en Catalunya, Ramon Salabert.
La primera convocatoria global de Wayra llamó la atención de 3.500 proyectos, 350 de ellos con residencia en Catalunya, pese a que el nacimiento del proyecto fue en América Latina. Aunque el 10% de los proyectos se concentran en Barcelona, la proyección es muy internacional y el resto tienen sede en ciudades como Caracas, Lima, Londres, Madrid o Munich, entre otras. Según Salabert, “Wayra es una fábrica de sueños”.
Para el consejero ejecutivo de Telefónica, la voluntad del proyecto “no es empresarial” y, Salabert indica que “no se espera un retorno para Telefónica en un principio”. El principal objetivo de la creación de esta incubadora de proyectos de la compañía de telecomunicaciones es acelerar los diferentes proyectos participantes para después “incorporarlos en la cadena de valor”.
Para Salabert la tecnología ha evolucionado y las tecnologías de la información y la comunicación se han convertido en la herramienta básica para garantizar el futuro de las empresas. “La rentabilidad de muchos servicios como la educación o la sanidad pueden pasar por la mejora de sus tecnologías”, ha concluido.
El proceso final de Wayra deja por el camino a muchos de los proyectos presentados. Se seleccionan las 10 mejores propuestas y Telefónica obliga a los emprendedores a constituir una empresa “para demostrar su compromiso”. Posteriormente la compañía entrega 50.000 euros non profit, una inversión de la cual no espera ningún retorno.
Salabert ha explicado que los proyectos puestos en marcha en Wayra han conseguido levantar 3 millones de euros. Según el consejero ejecutivo, es “una muestra del atractivo de los proyectos presentados”, que también han despertado el interés de diversos inversores privados como business angels y fondos de capital riesgo de los sectores correspondientes.